Tacos de Cochinita Pibil - Almeyra

         En la colonia Hipódromo-Condesa en al esquina de la calle de Tlaxcal e Insurgentes sur se pone un camión de tacos cuya especialidad es la cocina Yucateca, pero también sirven arrachera, costilla BBQ y más, pero la especialidad de la casa son los tacos de Cochinita, están muy buenos y tienen la cebolla morada con un toque de chile habanero (según ellos mismos) que sí pica, pero no tanto como en otros lugares que he probado, así que está comible (sería bueno que hubiera otra bandejita con cebolla sin habanero, pero dado que estamos en el DF, es raro que eso suceda).  A diferencia de Mérida, acá le dan una embarrada de frijoles refritos y encima va la cochinita, se sirve con doble tortilla.

El sazón es muy bueno y el taco es de tamaño regular, cuesta 10 pesos (Nov 2012).

También probé el Relleno Negro y está muy bien sazonado y de muy buena consistencia.   Para todos los guisos se puede pedir: taco, burrrito, torta, baguette, panucho, orden, costra (con queso gratinado a la parrilla (muy buena opción),  y los precios son bastante competitivos, en esta cuadra hay un montón de puestos de comida, sabiamente no se repiten mucho o al menos no están lado al lado.

De bebidas hay opciones realmente Yucatecas: Soldado de chocolate, Cristal de Cebada y Cristal Negra (platano macho).

Según pregunté, están de 9 a 21h, diariamente, pero los días que hay concierto en el Auditorio Banamex (a unos cuantos pasos) se quedan hasta después que acabe el concierto, muy buena practica de negocios.

Huaraches "La Escondida"

         Este negocio está por mis rumbos de la colonia Jardín Balbuena y en efecto está un poco escondido para los que no son del rumbo, pero está muy bien ubicado.  La calle de Cucurpe es fácil de ubicar al venir por Fray Servando Teresa de Mier.
El mapa de Google (al final de la página) le ayudará mucho a llegar.


Desde niño, los huaraches de la zona del mercado de Jamaica tuvieron mucha demanda y fama, pero encontré unos mejores (los de Jamaica ya se hicieron demasiado populares y complejos) pues es un  lugar pequeño y que en lugar de ofrecer 20 variedades de huaraches, hace pocos estilos sencillos, pero muy buenos.

Los huaraches son bastante gruesos (sí llevan su buena ración de frijoles) y con uno basta para una buena comida, habrá quien se pase de tragón y pida también una gordita o quesadilla, pero allá cada quien y su panza.

Son tan buenos que hace unos años abrieron también un localito a la vuelta, donde vendían comida corrida y caldos de gallina, ha sido tanta la demanda que ahora unieron los dos negocios (derribando un par de paredes) que todos hemos salido ganando, pues se puede pedir un buen consomé además de un huarache sencillo.

Y para mejorar la dieta, si uno quiere, le pueden traer jugos y licuados del puesto de la esquina, todo sin tener que levantarse de la silla.

Ojo, a la hora de la comida hay que esperar pacientemente a que haya lugar, así que tomen precauciones.

Buen provecho

Mariscos el Negro en Guadalajara

Al visitar Guadalajara todo mundo habla de las tortas ahogadas, pero en mi particular opinión no les agarro el gusto, mejor cuando vamos a la Perla Tapatía procuramos hacernos tiempo para ir a comer unos mariscos excelentes en "el Negro"



















Los platillos son muy variados (no sólo pescadito frito y cocktel de camarones, nooo, hay muchas combinaciones y también ingredientes no tan comunes.





La preparación es excelente y el sazón de las cocineras es excepcional, hemos comido mariscos en otros lados (El Carnal, por ejemplo) y a pesar de los otros son buenos, acá son mucho mejor.   Los precios son muy justos, no son baratos porque la calidad es muy buena, pero no se les pasa la mano al cobrar, así que puede uno ir con toda la confianza del mundo.

El hablar de los platillos me llevaría mucho tiempo, mejor entren a su página y vean el menú, muuuuy extenso para ser un restaurante de mariscos y aún así siguen conservando la calidad y excelente servicio.

http://www.pontetruchanegro.com.mx/index.php?sk=menu

Mi mejor recomendación, no lleguen justo a la hora de la comida, el lugar está a reventar de gente y tendrán que esperar en las bancas puestas exprofeso en la parte de afuera del restaurante, una situación bastante angustiante pues el llegar con hambre y antojo y tener que esperar desde afuera viendo, pero sobre todo oliendo la comida es una tortura que no le deseo a mis amigos.

Para llegar, hay que tener buen navegante y saberle leer al mapa.
Una vez que se localiza la esquina, no espere ver un fastuoso y elegante restaurante basandose en el dato de que "es muy popular y esta atascado de gente", es más, ni letrero tiene en la entrada. Es tan popular que ni falta le hace hacerse más publicidad.
Si llega en coche, hay que entrar por Ignacio Ramirez, a media cuadra está el estacionamiento.

los 4 vientos

Los 4 vientos, un muy famoso lugar para comer en la carretera Cuernavaca -Acapulco ya no se llama así, ahora por alguna cuestión rara, se llama "La auténtica Fonda Km 107"

Si vas por tierra entre Cuernavaca y Taxco o Cuernavaca y el lago de Tequesquitengo o hasta Acapulco, no pararse a comer aquí es un gran error y una gran crueldad para tu paladar.

Este es uno de los lugares más organizados que he visto para comer rápido pero rico, que no siempre es lo mismo y no siempre se dan los dos ingredientes.

Su especialidad es cecina (muy famosa en el estado de Morelos) que es una carne que antiguamente se salaba para preservarla por más tiempo ya que no había refrigeración costeable o confiable. En la actualidad, a pesar de que ya se cuenta con la refrigeración y además con muy buenas vías de transporte con lo que ya no hace falta preservar la carne, se sigue produciendo porque el sabor y la textura son excepcionales.

El 4 vientos / Km 107, como quieran llamarle, es un restaurante muy amplio con mesas largas, tipo comedor de campamento scout, donde caben aprox. 10 comensales (dependiendo de lo rollizo de cada quien) sentados en bancas largas y como siempre está lleno, se suele compartir con otras familias.

El lugar suele estar lleno, pues se paran desde familias que van de paseo hasta autobuses llenos de turistas que van o viene de visitar Taxco o vienen desde Acapulco.  Pero eso no es mayor problema, el servicio es muy rápido y eficiente. La comida sí llega rápido a pesar de que estén llenos.

De entrada, no hay menú ni carta en la mesa y no te la van a llevar, el menú con sus precios está en un pizarrón en la pared y de ahí le pides a tu mesera. Al ser muy reducida la lista de platillos (que es lo que me gusta) el restaurante se puede especializar y ofrecer una mejor calidad y frescura, así que lo que viene uno a comer aqui es cecina y hay chilaquiles, barbacoa, frijoles de olla, tamales de maíz, etc.   que son ingredientes de la región.





 Las tortillas supongo que no son hechas a mano pero al menos en maquinita dentro del restaurante, dado la buena calidad y la textura.

Otra cosa que me encanta de este lugar es que tienen el refreso Yoli (sabor limón), que es una marca orginaria del estado de Guerrero y que ha permanecido en el gusto de la gente por no ser tan dulce ni tener tanto gas como sus contrapartes de Coca y Pepsi.

¿Cómo llegar?

Fácil, en dirección sur desde Cuernavaca, después de pasar la caseta de Alpuyeca, revisar los indicadores del kilómetro, ellos están en el 107 y lo mejor de todo, puede ser desde la autopista o por la libre.
Si vienes del Sur por la autopista, luego de pasar la salida a Taxco, varios km después, hay un paso a desnivel para cruzar al otro lado, un letrero como el de mi primera foto te indicará la salida a la derecha.

En la parte de abajo viene la sección de Location, al picarle se abre Google Maps y de ahí puedes trazar tu ruta.

Cafe La Habana

De los cafés tradicionales del México antiguo, aún se conservan varios y en no muy mal estado, uno de ellos es el Café La Habana que ya tiene más de 50 añitos en servicio.

De trabajo por la zona del Corredor Reforma se me antojó comer algo diferente a una torta o comida rápida, así que me acerqué a este café, está a solo 2 cuadras de la glorieta de Colón, en la esquina de Bucareli y Morelos.

La cantidad de platos era un indicio que no entendí hasta que empezó a fluir la comida, llegaban platos y platos.

Aquí hay de dos, tres ó más sopas: vienes por un café y pan, vienes sólo por el café y la plática con los amigos, vienes a la comida corrida, pides a la carta o el menú español (que a pesar de que el nombre es Habana, el fundador era Español). 

Una paella con mariscos

En esta ocasión opté por el último para probar las especialidades de la casa, el menú Español. Me gustó bastante que se trate de un menú muy completo y de buena calidad, con varios tiempos y platillos a elegir en cada uno. Una comida corrida a  la antiguita. 

Pozolería La Tia Calla en Taxco

Al visitar Taxco, lo más obvio es pasar a la iglesia de Santa Prisca.
Al salir hay dos opciones, pasar al restaurant-bar que está justo frente a la iglesia y que tiene en el piso de arriba una excelente vista de la ciudad, lo malo es que no es muy barato que digamos, vi el menú y me dí cuenta que era enfocado en turistos, así que pasé a seguir recorriendo la placita.


En una esquina algo escondida de la plaza van a encontrar un letrero que dice Pozolería y una puerta muy discreta, dicha puerta los lleva escaleras abajo a un enorme cuarto con un montón de mesas donde sirven un excelente pozole y enchiladas.

 La Pozolería de la Tía Calla es muy buena y hasta tiene sucursal (que no pude encontrar, sobre la panorámica ahí por donde está la estatua del minero).




Sazón muy bueno, platos de buen tamaño y precios muy justos. Así que no no hay mucho más que decir excepto: Buen Provecho

La discreta puerta que da a la plaza donde está el kiosko.  Saliendo de la iglesia a mano derecha, cruzar la calle y llegar hasta la esquina, no hay pierde.

Donde sí me perdí es en los horarios de servicio, pues fuí en algún momento de media tarde y aún no habían re-abierto.

Handmade tortillas

for my American friends,  just to help you realize the difference between what is served as Mexican food at TacoBell and what you actually eat in México is totally different. 

Here are tortillas made by hand on the spot at a "Comida Corrida" place.

 They are really tasty and the smell is awesome.

Notice how they inflate during cooking, just like a hot air balloon, but they immediately deflate back when removed from the heat.

In some big restaurants they have on the premises an automated machine that does all the process in a conveyor belt, but the flavor of course is not the same.

I prefer the places, big or small where a person is doing it by hand.

¡Buen provecho!

Sian Ka'an, lugar donde nace el cielo

...y vaya que llegamos al cielo de los mariscos. Viajando por Sian Ka'an cruzamos en lancha hacía Punta Allen. Por casualidad encontramos un restaurante que estaba abierto aún, ya era tarde, se habían ido todos los turistos que llegaron en una caravana de como 10-12 jeeps y el pueblo quedó semi-vacío. Así que ya estaba resignándome a viajar de regreso con la panza vacía, dos horas o tres hasta Tulum, nada agradable panorama.  Entonces a medio pueblo, pues los restaurantes con vista al mar, como dije, ya habían cerrado, tooooodos, casi sin esperanzas y buscando una tiendita para comprar unas papas nos encontramos con este letrero.

Adentro se notaba que había casi puros locales (más un turisto que rentó una cabaña por dos semanas, pero quería convivir con la gente de Punta Allen). 

La carta me pareció de lo más normal para un restaurante en la playa, filetes, camarones, ceviches, etc.  y los precios demasiado razonables para ser zona que depende del turismo (90 pesos un filete de pescado, Feb 2012) así que ordenamos y nos pusimos a platicar con los lancheros que ya habían terminado su jornada y estaban cheleando.

Los camarones a la plancha estaban super buenos, el sazón de la cocinera resultó excelente, con ganas de regresar a quedarse a comer aquí una semana entera.


Mi pescado al mojo de ajo (siempre pido lo mismo, jaaa) estuvo fabuloso, realmente se nota la diferencia de un pez recién sacado del mar (o al menos esa misma mañana) contra lo que uno come en las ciudades y da por fresco.
Ahora me doy cuenta que fué el mejor momento para llegar pues no había turistos  y el servicio fué completamete personalizado para nosotros. En la plática salió que teníamos que regresar al "continente" y el dueño del restaurante nos consiguió que unos de los lancheros nos llevaran de regreso.  Al terminar de comer nos despedimos y nos fuimos a la lancha, yo esperaba embarcar del lado oeste que da a la laguna, pues ahí está el muelle donde llegamos, pero los muchachos tenían su lancha del lado de mar abierto y por allá fuimos.
Bueno, el paseo que nos dieron justo al atardecer fué una de las mejores experiencias del viaje. Tendrán que ver las fotos en mi albúm de Sian Ka'an.

Un Camello en ¿Tulum?

 Lo que menos esperaba encontrar perdido en Tulum era un camello.
Sí, hay arena, pero la arena de la Riviera Maya es totalmente paradisiaca, es blanca y no se calienta, por lo tanto no quema los pies incluso en el día que el Sol está más radiante.  Pero bueno, ¿que tiene que hacer un Camello en Tulum?  la respuesta fué muy sorprendente, el Camello hace un excelente ceviche, cockteles de mariscos, pescados enteros, camarones de muchos estilos, sopa de mariscos, etc. Y lo hace muy bien.

Este es el ceviche "CHICO", casi me atraganto al ver el tamaño pues ya había ordenado de una vez un filete al mojo de ajo. El ceviche estaba buenísimo así que no había manera de dejarlo vivo. En otros lugares cuando pides uno chico de $50 pesos (precio de Feb 2011), te dan un vasito (o menos sí pides de camarón).

Al poco rato llegó el filete, algo que sí esperaba en tamaño y la calidad también muy buena, muy fresco y bien preparado.

Los precios muy buenos también, y pensar que los turistos pagan el triple o más por comida refrigerada o comen buffetes que llevan horas en las charolas.

El Camello -me imagino que es el apodo del dueño, pero no he tenido tiempo de investigar- empezó como un lugar para los habitantes locales, tanto las mesas como la decoración son simples y no se trata de un "tourist trap", el menú sencillo pero de muy buena calidad.  Las dos veces que he acudido, he tenido que esperar mesa y la segunda vez eran más turistas extranjeros que nacionales y habitantes locales.

 Al visitar Tulum pueblo, si vienen de Playa del Carmen, sigan por la avenida principal hacia el sur, el restaurante está a su izquierda, una par de cuadras antes de terminar el pueblo, basta dar vuelta en "U" al final.

Hamburguesas El Gnomo

Esta va para los sureños o quienes acudíamos a Ciudad Universitaria.

Desde mis tiempos de estudianto conocí un pequeño restaurante cercano a C.U. donde a la hora de la comida era una hazaña encontrar mesa, los precios no eran los más baratos de la zona, pero las hamburguesas se preparaban (y siguen preparandose) con mucha profesionalidad y calidad.

Después de mucho años de no pasar por la zona y con tiempo de sobra decidí recordar los buenos tiempo, afortunadamente siguen abiertos y siguen sirviendo las hamburguesas con la misma calidad que recordaba.  

Yo siempre pedí la Gnomo o la Gnomo especial, bastante recomendables. Lo que me agrada es que van acompañadas de un aderezo de salsa de queso muy bueno. disculparán que la foto sea de una hamburguesa ya empezada, pero era tanta el hambre y antojo que no pude esperarme para la foto.

Un recuerdo que tengo muy grabado es que todos los ingredientes son frescos, desde las papas (tienen un cortador especial para las papas a la francesa que va colocado en la pared) hasta la carne de la hamburguesa (un día ví al chef cortando la carne a partir del trozo de aguayón y se muele en el mismo local, no se compra carne molida)

La casa de Todos, digo, la Casa de Toño

Ya me habían platicado varias personas sobre este restaurante, pero sólo sabía que estaba por el norte de la ciudad en rumbos que no frecuento, y me daba flojera ir a buscarlo.

Bueno, un día como pretexto de cumpleaños de una muy buena amiga del trabajo, me uní a la pandilla y fuimos a la sucursal que queda por la torre de Pemex.

Lo primero que me llamó la atención es la manera de poner el menú, nada ortodoxo, esta impreso en la mesa, no está pegado sobre la mesa, sino que es la superficie donde pones los platos, eso me dió muy buena espina, porque eso significa que tienen planeado dejar los precios fijos por un muy buen rato.

Yo vine por el pozole y pedí uno chico para poder probar otras cosas. El pozole no me decepcionó para nada, está muy bien cocido y condimentado. Ya consiguieron cliente frecuente.

Y para no quedarme con el antojo, pedí una tostada de tinga, que bueno que pedí el pozole chico, porque el tamaño de la tostada es bastante respetable y no viene con una untadita de carne, la porción sí es generosa y en algunos casos suficiente para ser el único platillo de la comida.

Ya después investigando en interné, veo que hay varias sucursales y una de las que abren las 24 horas está frente a Plaza Delta a unos metros de Viaducto Miguel Alemán.  Fuí un día casi a medianoche y estaba abarrotado, muy buen servicio y el sazón cual debe ser. Los precios muy buenos.   He intentado ir en otras ocasiones pero la cola para entrar ha estado de locos, así que tendré que seguir haciendo dieta, jaaaa

Tostada de tinga (enorme), pozole chico y medio aguacate, suficiente para una  cena

Actualización Mayo2012.  Ya por fin pude volver a la sucursal de Parque Delta, un domingo a las 23:00 por fin no tuve que hacer fila para entrar (ojo el estacionamiento es bastante reducido para la cantidad de comensales) y había como 4 o 5 mesas libres.

Un detalle que me había llamado la atención pero no había mencionado, el pozole sin limón no sabe, y acá siempre le ponen a uno en el servicio un exprimidor de limones muy bueno me acordé por la foto, cosa que en la mayoría de los restaurantes ni se les ha ocurrido.

El servicio es muy eficiente, los meseros muy atentos y rápidos, incluso van corriendo, no me quiero imaginar a la hora de la comida o cena, ha de ser todo un viacrusis.  Pero la comida sigue igual de buena, así que tendré que ver que otro día puedo volver a entrar,  :)